La transformación industrial de Renault en España se acelera con inteligencia artificial frente a China

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Renault ha intensificado su estrategia industrial en España con el objetivo de mejorar la eficiencia y recortar costes frente a la creciente competencia de fabricantes asiáticos. En sus fábricas de Palencia y Valladolid, la compañía ha desplegado tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, automatización robótica y realidad virtual aplicadas a la producción. Uno de los desarrollos más destacados es “Plant Connect”, una plataforma instalada en Palencia que analiza hasta tres millones de datos por minuto mediante sensores, cámaras inteligentes y sistemas de monitoreo acústico.

Este sistema se complementa con una sala equipada con múltiples pantallas que reflejan, en tiempo real, indicadores clave de calidad, costes, consumo energético y seguridad. Desde allí, los equipos pueden detectar fallos, emitir alertas y actuar de manera predictiva. Esta capacidad de anticipación ha permitido a Renault resolver incidencias en minutos, reduciendo tiempos muertos y ganando en eficiencia operativa.

Automóviles nuevos en menos tiempo

La implementación de inteligencia artificial ha cambiado igualmente cómo Renault crea sus modelos nuevos. Normalmente, poner un automóvil en el mercado tomaba aproximadamente cuatro años. Con la digitalización de los procesos, este lapso se ha acortado a dos años. Un ejemplo evidente es el nuevo Twingo, que fue concebido y fabricado en la mitad del tiempo regular.

De acuerdo con los encargados del grupo, esta velocidad se basa en métodos de trabajo utilizados por fabricantes chinos, quienes han aumentado su presencia rápidamente en el mercado europeo. Para Renault, alcanzar estos plazos es crucial para seguir siendo competitivo y adaptarse a un entorno que cambia a gran velocidad.

Mejora de la eficiencia energética

El uso de inteligencia artificial ha tenido también un impacto relevante en el consumo energético y la sostenibilidad de las fábricas. En los últimos dos años, el consumo medio por vehículo producido ha descendido de 1,29 MWh a 1,17 MWh, con el objetivo de alcanzar próximamente los 1,12 MWh. A la vez, las emisiones de CO₂ por unidad también se han reducido, con una bajada de 49 kg en comparación con ejercicios anteriores.

Con estos progresos, Renault ha conseguido optimizar la climatización, los hornos industriales, los procedimientos de pintura y el cuidado preventivo. La inteligencia artificial tiene la habilidad de detectar oportunidades de ahorro de energía inmediatamente, lo que permite a Renault funcionar de manera más sostenible y, a la vez, disminuir los gastos operativos.

Un papel estratégico para España

Las plantas de Valladolid y Palencia representan hoy más del 14 % de la producción de Renault en Europa, con cerca de 350 000 unidades anuales, la mitad de ellas híbridas. La compañía ve a España como un eje clave de su estrategia industrial, y ha reiterado su compromiso de mantener la actividad más allá de 2030, siempre que las condiciones de competitividad se conserven.

Además, Renault ha consolidado sus alianzas internacionales, colaborando en tecnologías y plataformas con marcas como Geely, Nissan y Polestar. Estas asociaciones tienen como objetivo optimizar sinergias industriales y acelerar el desarrollo de modelos con menos inversión, un factor clave en un mercado altamente competitivo.

Un compromiso firme con la innovación

El impulso de Renault a la transformación digital de sus fábricas en España pone de manifiesto su voluntad de adaptarse a una industria del automóvil cada vez más exigente y veloz. La incorporación de inteligencia artificial no solo permite producir vehículos más rápido y con menor impacto ambiental, sino que consolida el papel de las plantas españolas dentro del grupo. Con estos avances, Renault gana capacidad de respuesta ante la presión del mercado asiático y sienta las bases para seguir siendo un actor relevante en la transición hacia una movilidad más sostenible y conectada.

Por Alexander Leal